Sí, amo a la ecoinfluencia

Mafer Menag
4 min readAug 3, 2020

La historia de cómo me decidí a cambiar mi estilo de vida para ser eco amigable y parte del movimiento “sin basura”.

«Eres el promedio de las 5 personas que te rodean», Jim Rohn.

Esa frase me encanta y le ha dado mucho sentido e inspiración a mi vida, la he escuchado más continuamente en el círculo de personas con las que, por mi trabajo, me rodeo.

Pero la inspiración para ser zerowaste llegó cuando conocí a Tania. Ella hackeo mi forma de ver las vida con respecto a la producción de basura. No crean que fue fácil y armónico. Al principio Tan me pareció rara, exagerada un poco creída.

Les cuento. Todo comenzó cuando la señorita “no nos dejaba”, y lo pongo entre comillas porque no era como que nos lo prohibiera realmente, prender el aire acondicionado en la oficina. En ese entonces, trabajaba en un espacio donde se acumulaba, además de muchos pendientes, mucho calor.

¿Se imaginan que en una tarde con un montón de cosas por hacer, empezando a sudar por el calorcito, te digan que no puedes prender el aire?

Mi otra compañera y yo nos veíamos extrañadas. La primera vez, pacientemente solo nos dijo que contamina mucho. Sin embargo, empezó a no gustarnos y se puso tensa la cosa.

Sí, hace calor, pero es por nuestra culpa, por la contaminación, nosotros lo causamos, ahora nos aguantamos. Tania, 2017.

Nos quedamos calladas y afortunadamente conseguimos un ventilador, aunque posteriormente el estúpido calor ya era insoportable. Pero de prenderlo de lunes a viernes, desde las 09:00 h y hasta las +16:00 h, pasamos a usarlo algunos días a la semana y no todo el tiempo. Bien ahí.

Aún así, yo no entendía en ese entonces lo que eso significaba, pero Tan se veía satisfecha.

Otro punto, que creo fue el que más me pegó, fue ver cómo se “aguantaba” a no pedir almuerzos igual de seguido que todas y todos los demás. Armábamos pedidos colosales al Jaibol y Tan se mantenía en el no. ¿Por qué? Los desechables.

Al principio pensé incluso que era mera apatía, hasta que una vez me dijo, ve cuánta basura y cómo huele. Corte a los contenedores de unicel apilados con comida o salsas que no se consumieron.

Todo comenzó a tomar sentido y comencé a preocuparme por mi producción de basura. El cambio no estaba siquiera por venir, pero todo lo que Tania hacía y decía era CONGRUENTE y eso me inspiró.

Por ese entonces mi red social favorita me arrojó una cuenta llamada NoSeasWaste de una morra de la CDMX llamada Charlotte y otra llamada Joselynsindesperdicios y todo empezó a tomar curso.

La gran ventaja de seguir a alguien que sube un montón de contenido, es que de verdad sigues su ejemplo, sí, te influencian. Por eso es muy importante saber curar el contenido que consumimos, pero ese es otro tema para otra historia.

En ambas cuentas encontré el proceso por el cuál podía empezar, en donde podía entender qué tanto impacto estaba causando mi paso por este mundo y justamente Charlotte comenzó el reto No seas waste. Conozcan más de este reto y su creadora en su TEDx talk.

Y así comencé. El día tres fue el que más me pegó. Identifica tu basura.

Pero qué depresión me dio, ver cuántas bolsas, BOLSAS, sacaba por día. Por ese entonces vivía en el centro y el camión de recolección pasaba todos los días y todos los días sacaba de una o dos bolsas ¿de qué? Ahí la cuestión.

Lo primero fue identificar de dónde provenía y qué tipo de basura era. En mi caso, del baño, del bote, porque tenía la mala costumbre de tirar los papeles al bote en vez del inodoro. Cambio número uno y aprendizaje… contamina menos el mundo y tu aire personal desechar el papel en el inodoro. Ojo, no cualquier papel.

Aquí también va otra anécdota que sucede en el baño, andar en mi periodo generaba muchísima basura, pero esto será una gran historia por contar en otra entrada.

Así, poco a poco empecé a hacer pequeños cambios, luego unos más grandes. Muchos cambios han influido en cómo he modificado mi estilo de vida, pero lo más importante para comenzar fue conocer a alguien congruente y consiente. Después encontrar inspiración diaria en redes, con otros influencers, con tableros de Pinteres, con videos de Youtube, entre otros.

Gracias a mi actual trabajo, ya también llegó a mi, inspiración de personas que viven en la ciudad que dedican su vida a promover valores ambientales y ya comencé a hacerlo desde el conocimiento y no saben, esto va para largo.

Pero para eso, dejaré esta primera parte en suspenso.

Gracias por leerme, si te gusta puedes compartirlo.

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